Her de Spike Jonze, es un drama romántico de ciencia ficción y comedia, basado en el amor que surge entre un hombre y un sistema operativo de inteligencia artificial. Dirigida con un ritmo majestuoso y pausado, es intimista y personal, además de innovadora y original por la historia. Realizada de modo magnífico y maravilloso, tiene un resultado excepcional y casi sobresaliente, que gustará a los buscadores de dramas distintos y curiosamente atrayentes.
La fotografía, es lumínica y resplandeciente, con toques coloridos y llamativos que dan sensación de una modernidad alusiva y no muy lejana, y desde luego reconfortante en sus múltiples detalles. Y la música, es nostálgica y triste de principio a fin, dando gran emotividad con sus melodías apropiadas para un film que aún siendo sensible, es intenso y penetrante en los momentos oportunos, siendo un gran acompañamiento de la historia por crear una atmósfera cautivadora.
Las actuaciones son espléndidas, profundas y sentimentales. Con Joaquín Phoenix emocionalmente conmovedor y sincero, y notables acompañamientos de Amy Adams, Rooney Mara, Olivia Wilde, Chris Pratt, y aunque no en persona, la sensual y atrayente voz de Scarlett Johansson. Empleando para estos unos vestuarios y caracterizaciones sugerentes a un futuro cercano, siendo ligeramente modernos pero sin exagerar, al igual que los decorados que te transportan al lugar en cuestión.
El guion, escrito por el mismo director es original y sensible, con toques emotivos y tristes que gustan por su profundidad magnética, y por tener un argumento hipnótico en su interior que es inteligente al poner a prueba al espectador con la trama, provocándolo interiormente a su antojo. Empleando para ello, una narrativa erótica y perspicaz por parte del sistema operativo, y desesperanzada y pesimista por parte de nuestro emotivo protagonista.
Para finalizar, merece la pena destacar el montaje que usa brevemente unos flash-back recordatorios del protagonista que pone en situación al espectador. Y unos planos y movimientos de cámara con primerísimos planos, cercanos y muy personales, ralentizado, avanti y retroceso, panorámicos y con cámara en movimiento que dan gran dramatismo y belleza a un film que ya de por sí, es fantástico y apasionante.
Concluyendo, lo considero un film diferente y provocador, por ser intimista y sentimental, pero con un gran mensaje en su interior que cala y profundiza en un público entregado a su obra, ya que te da que pensar de manera inteligente. Recomendable por su dirección, guion, interpretaciones, fotografía, música, montaje, vestuarios, decorados y narrativa que hacen de Her, un film notable e imprescindible no solo para cualquier cinéfilo, sino para el público que no se conforme con lo que habitualmente se le ofrece.