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Voto de Elcinederamon:
8
Drama A finales de los 70, Jack Horner, un director de cine porno que considera su trabajo una forma de arte descubre a Eddie Adams, un joven ingenuo que desea triunfar y que tiene unas características físicas muy adecuadas para ese tipo de cine. Eddie cambia su nombre por el de Dirk Diggler, se adapta inmediatamente a nuevo estilo de vida y pronto se convierte en una gran estrella del porno. (FILMAFFINITY)
16 de mayo de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Boogie Nights de Paul Thomas Anderson es una comedia dramática de cine dentro del cine e historias cruzadas basado en los años 70 y 80, en el que un joven con talento natural para el porno ingresa en la industria de la mano de un director de películas para adultos. Dirigida con un ritmo vigoroso y con un estilo personal y único del cineasta al ofrecer varios detalles originales, es una obra que mezcla con mucha intención la comedia y el drama para tocar la temática porno en sus años de apogeo, tomando como inspiración algunas estrellas del género reales y muestra como llegan al estrellato con humildad y caen luego en picado en una espiral autodestructiva, concluyendo un magnífico film que es de lo más destacable del director.
La fotografía es vistosa y lumínica en sus imágenes llamativas que evocan a la época en un trabajo que toma en serio hasta el más mínimo detalle para transportarte en una excelente labor que es impactante por su violencia en ciertas escenas. La música es variada y rítmica en una tarea estimulante y alusiva con sus sugerentes sonidos que pasan de agradables y melódicos por un lado a intensos e inquietantes por otro según la acción en un gran acompañamiento musical. Los planos y movimientos de cámara consuman una sobresaliente labor técnica a través del uso de los subjetivos, cámara en mano casi continua, seguimiento, steadycam, reconocimiento, detalles, avanti, generales, circulares, cámara ralentizada e incluso un gran plano secuencia al principio del film que deja clara la gran habilidad técnica del director, exprimiendo lo mejor de la acción y las interpretaciones.
Las actuaciones son genuinas y auténticas del primero al último. Como protagonista Mark Wahlberg está brillante en uno de sus mejores papeles, Julianne Moore está convincente en una irreprochable labor y Burt Reynolds trabaja con acierto y personalidad en su tarea, siendo remarcable los acompañamientos de Don Cheadle, John C. Reilly, William H. Macy, Heather Graham, Luis Guzmán y Philip Seymour Hoffman entre otros. Emplea para estos la dirección artística unos vestuarios y caracterizaciones sugestivos a la época de los 70 y 80, siendo estos llamativos y coloridos en un buen trabajo según el personaje que cumple con una notable labor que junto con los decorados te transportan in situ. Cabe destacar también, los efectos visuales que enardecen la sangre y la violencia en determinadas escenas del film para impactar al público.
El guion, escrito por el director, está basado en la industria del porno de los años 70 y 80 y expone algunos personajes muy parecidos a algunos reales de este sector y está dividido en dos partes. La primera es el camino al éxito en la industria del protagonista y la segunda parte muestra la caída en picado del mismo en una espiral autodestructiva de sexo y drogas, finalizando una de las mejores películas del director Paul Thomas Anderson. Esto se lleva a cabo con una narrativa incitadora y sugerente que deja evidencia de las personalidades de cada uno en una expresiva y directa tarea que es perfecta para lo que narra. Cabe señalar también, el montaje lineal y seguido que se toma su tiempo para presentar a los personajes y la historia y que incluso siendo algo largo, no se hace pesado en absoluto.
En definitiva, la considero una obra inmortal e insustituible en la filmografía del director que apuesta por un cine propio y muy personal que exprime a fondo a los personajes y los expone tanto en sus mejores momentos como en los peores para absorber con mucho estilo al público en su visionado. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, montaje, efectos visuales, planos, movimientos de cámara, vestuarios, caracterizaciones y narrativa que convierten a Boogie Nights, en un film magistral de un director que siempre se preocupa por ofrecer algo nuevo para deleite de los cinéfilos más exigentes.
Elcinederamon
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