Soy un gran aficionado a las aventuras galácticas, desde que un día se estrenara "La guerra de las galaxias" mi devoción hacia este subgénero de la ciencia ficción ha sido incondicional. Dicho esto, hacía mucho que no me sentaba en una sala a disfrutar de una y "Guardianes de la galaxia" ha logrado saciar mi "mono" que hasta ahora se aguantaba rebuscando en la videoteca. Esta nueva adaptación de Marvel a la gran pantalla se centra en un grupo de perdedores que se unen por un objetivo común, manteniendo el orden en la galaxia retro y formando uno de los quintetos más carismáticos del cine.

Empezando por las actuaciones, Chris Pratt está sublime interpretando a lo que yo vengo a denominar el "Indiana Jones estelar" -salvando las distancias-; un tipo escurridizo, socarrón, con verborrea y un arsenal bastante amplio de armas que lo sacan de más de un apuro. Pero no hay que olvidarse de Rocket y Groot que forman un dúo espléndido aportándole mucho humor y corazón a la película. En definitiva, todos hacen bien su papel (¡incluso Bautista, quién lo diría!). Pero para mí, lo que más personalidad y peso aporta a esta cinta, diferenciándola del resto, es su banda sonora setentera que disfrute enormemente y que hace de este viaje una experiencia inolvidable. El guión es quizás lo más flojo (sin ser malo) porque aunque la trama es dinámica y está en constante evolución, el villano es del montón: carente de carisma ni originalidad. Ese es realmente el único punto negativo que le veo a la película.

En conclusión, véanla. Cuando tengan "mono" de ciencia ficción divertida, ligera y pintoresca -de las de antes-, donde puedan sentir complicidad por sus personajes y sus historias -dejando en un segundo plano el CGI- y piensen irremediablemente en tirar de videoteca, recuerden lo que les digo: Guardianes de la galaxia es la respuesta a nuestras plegarias.