Haz click aquí para copiar la URL
Estados Unidos Estados Unidos · Raccoon City
Voto de Maldito Bastardo:
3
Romance. Comedia La vida de John Cark, un abogado adicto al trabajo, da un giro inesperado cuando, siguiendo a una bella mujer que resulta ser una bailarina, se inscribe en una clase de baile. A medida que supera su torpeza, se da cuenta de que su pasión por el baile es mayor que la atracción que siente por la bailarina. Entusiasmado, continúa sus clases, pero ocultándoselo a su familia y a sus compañeros de trabajo. (FILMAFFINITY)
12 de octubre de 2006
25 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
La original, la japonesa, tampoco era gran cosa. Ver a unos nipones friquis bailando bailes de salón no era para tanto. Si fuesen sevillanas, clases de canto para un karaoke o lecciones para evitar a los carteristas por los madriles la cosa sería muy diferente.
De todos modos se dejaba ver y escondía cierta ternura en sus “desgraciados” personajes.

Poco sorprende la copia americana y menos que el protagonista sea el achinado Richard Gere. Tampoco que la moza traumatizada y llorona por haber perdido un concurso de baile (¿?) sea Jennifer Lopez y que la “sufrida” esposa sea Susan Sarandon.
Analicen sus traumas y motivaciones y llegaran a una única conclusión: “Shall we dance?” en cualquiera de sus dos versiones es carne de parodia.

Como sucede con los remakes americanos de películas extranjeras pierde la sorpresa y sustituye la capacidad para emocionar por momentos comerciales y un excesivo espectáculo rutinario con escaso interés.
Por otro lado han mejorado los horrendos trajes de la versión japonesa aunque “Shall we dance?” tiene la misma emoción y credibilidad que una final de “¡Mira quien baila!”.

Un ejemplo perfecto sería el papel de Stanley Tucci: en la película japonesa el personaje era estrambótico, pasado y divertido; en la versión americana un tan grotesco como complaciente y funcional cliché.

Para aquellos que quieran ver un trauma provocado por un concurso de baile que se sorprendan con “Superstar”. Jamás en la historia del cine un engendro ha conseguido sacar tantas carcajadas con un concurso de baile regional y su correspondiente trauma.

En esta “Shall we dance?” se superponen los interesen comerciales a las buenas intenciones, dejando cierto tufillo de obra intranscendente. De esas que sólo serán recordadas durante el tiempo que permanezcan en la estantería de novedades de cualquier tienda o videoclub.
Maldito Bastardo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?

Últimas películas visitadas
arrow