Sí, alcachofa como pepinillo, taladradora, percutor, sandia o cartera. Cualquier cosa vale o el título podría incluir cualquier objeto porque la famosa llave sólo aparece en una secuencia.

“La llave del mal” supone una nueva cinta de terror con los siguientes elementos: casa encantada en la soledad campestre, sucesos extraños bajo la sombra del pasado, chica que huye de la urbe y se pone a indagar, familia rarita y muy pero que muy sospechosa y otras cosillas paranormales ¿Les suena?

Algo más competente que otros filmes similares aunque previsible hasta la monotonía. Sólo consigue despertar del todo cuando gracias a un giro que se esperaba hasta el apuntador empieza la ración de correteos, persecuciones y tensión efectista que tanto gusta al público que devora palomitas disfrutando de este tipo de producciones.

La frase: “¡Yo no creo!” “¡Yo no creo!” “¡Yo no creo!” “¡Yo no creo!”
Yo tampoco creía que esto iba a ser serio, aunque su final le sube un punto y el título que da pie al “engaño” también.