Haz click aquí para copiar la URL
Sudán Sudán · Me la
Voto de hate:
3
Drama Daniel Larusso llega a Los Ángeles procedente de la costa Este de Estados Unidos dispuesto a hacer nuevos amigos. Sin embargo, se convierte en el blanco de los ataques de los Cobras, un hostil grupo de estudiantes de kárate, cuando comienza a salir con Ali, la antigua novia del cabecilla del grupo. En tal situación, no tiene más remedio que pedirle ayuda a Miyagi, un maestro de artes marciales, para que le enseñe kárate. Bajo la tutela ... [+]
28 de agosto de 2010
4 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Era una tarde tonta y caliente, de esas que te pega el sol en la frente, era el verano del 95, yo tenía 11 años y esa tarde pasaban en la tele Karate Kid. Todos los niños "buenos" estaban en sus casas con sus maravillosas familias viendo la película. Los niños "malos" estábamos en la calle jugando al fútbol, tirando piedras, disecando ranas, experimentado todo lo que se puede hacer con el agua oxigenada, o tocándole el culo a las niñas. Esa noche, todos los niños hablaban de la peli e intentaban imitar la famosa, a la par que estúpida, patada final. Yo no tenía ni idea de qué hablaban, me sentía desplazado. Me vuelvo a casa. Que les jodan.

15 años después, una mañana de sábado de resaca veraniega, la vuelven a pasar por la tele. Es el momento de verla. No tengo nada mejor que hacer. No hay dolor. Y, por fin, 15 años después me siento orgulloso de no haberla visto cuando todos la vieron, y de estar tirado en la calle, aprendiendo valores más importantes para la supervivencia en la vida que teníamos por delante que los que transmite esta peliculilla.

Gran parte de los niños que la vieron aquella tarde de verano del 95, eran los mismos que años después pegarían palizas en los institutos o a vagabundos y las colgarían en youtube, y muchos de los niños que hablaban ilusionados aquella noche de verano del 95 de Karate Kid en la actualidad se pasean con sus coches tuneados y medallas de oro escuchando esa mierda llamada reggaeton. Al final, ni los buenos eran tan buenos, ni los malos éramos tan malos.

Lo tengo claro: prefiero que mis hijos crezcan viendo Trainspotting, que a un viejo cazando moscas con dos palillos o a niñatos peleándose para ver quien es más tonto. Les será de más utilidad en la vida. No es tan mala como El club de la lucha, pero casi. Le pongo un 3 por Elisabeth Shue, que me gusta. Sí, qué pasa. Nadie es perfecto.
hate
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow