Cuando a la gente le tocan en la nostalgia todo se ve diferente. Dentro del mundo del cine hay docenas de adaptaciones, pero no es hasta que tocan un clásico cuando el público lo siente de otra manera. Hablando desde mi perspectiva, desde muy temprana edad, crecí con los clásicos de Disney; aquellas películas de animación que nos hacían ilusionarnos y vivir miles de aventuras. ''Aladdin'' fue una de las que más me marcó en su día y de la que aun guardo muchos recuerdos. Ahora, en 2019, he podido disfrutar aquella historia que me cautivó en imagen real.
Ya desde el primer avance hubo una avalancha de críticas, en varias direcciones. Debo admitir que no me caló del todo, pero tenía algo. No quise hacerme una idea equivocada ni juzgarla antes de verla, así que ayer acudí al cine con la mayor ilusión. ¿El resultado? Más que positivo. La disfruté como el niño que disfruta la versión animada, volviendo a la niñez y, en resumen, ilusionado.
La historia es la misma que todos conocíamos, metiendo quizás alguna cosa nueva, pero todo es igual. Siendo un remake así debía ser y, seamos sinceros, nadie quería otra cosa. Queríamos ver nuestra historia, la de siempre, y así ha sido. Tiene cientos de momentos representados plano por plano, con una fidelidad absoluta, incluyendo, por supuesto, las escenas más míticas.
El reparto está mucho mejor de lo que muchos temían. Mena Massoud representa a Aladdin y debo decir que me ha gustado bastante. Se le ve cómodo en el papel y pega bien tanto a nivel interpretativo como físico. Naomi Scott es la princesa Jasmine y también es otro acierto. El foco de las polémicas estaba sobre Will Smith, el Genio, pero después de verla (o incluso viéndola) te hace cambiar de idea. Se come la pantalla, aporta aire fresco y está genial, valga la redundancia. De lo mejor de la cinta. Donde sí flaquea es en el personaje de Jafar. Muy flojo, sin carisma y sin ofrecer ni pizca de temor o miedo. Es el único 'pero' que le pongo a la cinta.
Poco se puede decir del apartado técnico. Más que solvente, con unos efectos especiales muy chulos y logrados donde consigue que la magia traspase la pantalla hasta la fila de butacas.
Y tratándose de un clásico, un clásico Disney, no nos podemos olvidar de las canciones. Están plasmadas todas y cada una de la cinta original, sin cambiar ni un acorde, ni una letra. Esto ha sido todo un puntazo. Vivir aquellas canciones de nuestra infancia, las que nos sabemos de memoria, en una sala de cine me ha hecho emocionarme, sinceramente. Ver como media sala cantaba al mismo tiempo en ciertos momentos ha estado genial. Ha sido una experiencia que he disfrutado muchísimo.
En resumen ''Aladdin'' es una adaptación fiel, comprometida con los fans y muy entretenida y divertida de ver. A todos aquellos que hayan 'vivido' el clásico del 92 les recomiendo totalmente ir al cine a verla, porque merece el precio de la entrada. Solo hay que sentarse y disfrutar de una película que significó tanto para muchos niños, entre los que me incluyo.

Lo mejor: La fidelidad que desprende, Will Smith, los efectos visuales, algunos momentos cómicos sensacionales y sobre todo lo que transmite.
Lo peor: Al personaje de Jafar le falta carisma.

* Un 6 alto *