Hoy en día hay pocas películas de terror, y dentro de ese baremo existen aun menos que consigan sorprender, innovar o mínimamente asustar. Estamos acostumbrados a ver de todo y cada vez es más complicado. En esta película se ofrece algo que, como poco, intenta proponer algo diferente, sobre todo dentro del tema de las posesiones. No es lo que nos plantea, pero van por ahí los tiros.
Cuando veo una película de terror me gusta que cree atmósfera, que se vean situaciones donde la tensión se pueda cortar en el ambiente. No me gusta cuando se tira del susto fácil, del típico 'jumpscare', porque eso no tiene mérito y, bajo mi punto de vista, no es terror auténtico, son sustos baratos. Aquí tiene momentos de ambos tipos.
La historia es sencilla. Una pareja tiene un hijo, el cual crece y se desarrolla mentalmente a una velocidad altísima. Con el paso de los años empieza a manifestar comportamientos extraños y a partir de ahí la cinta coge ritmo. Se hace entretenida en todo momento y funciona bien como pasatiempo. Lo que más me ha gustado es el segundo acto, una vez que ya ha entrado en materia y antes de que se desvele el asunto principal. Y la conclusión no es mala, de hecho me sorprendió.
El reparto es poco conocido, pero como siempre digo, dentro de un tipo de cine como este es lo mejor que se puede hacer. Destacan por encima del resto el niño y la madre, en ese orden. El pequeño hace una interpretación fantástica, mostrando una cara del personaje, en los momentos concretos donde sucede, realmente positiva. De lo mejor de la película. La actriz que interpreta a la madre también lo hace bien, haciendo suyo el personaje especialmente de mitad de metraje en adelante. El resto sin más, nada destacable.
Para aquellos que aun no la hayan visto y estén buscando una película de terror les interesará saber si da la talla. Personalmente diría que sí, aunque no es de las mejores cintas de terror que se hayan visto. Tiene momentos muy chulos y escenas donde sí se lo han currado. Como decía al principio de la crítica, tiene momentos donde crea una atmósfera muy interesante (los pasillos de la casa a oscuras dan mucho juego) y otros donde nos trata de sobresaltar sin más. Por suerte estos últimos son escasos y no restan calidad al conjunto.
En resumen ''The prodigy'' es una película que recomendaría bastante. No está mal y ofrece lo que se esperaba de ella. Bien es cierto que podría haber profundizado más, pero la duración no lo permitió. No es una mala elección tanto para pasar un rato distraído como si buscáis un cine de terror sencillo y efectivo.

Lo mejor: Es entretenida, el papel del niño y algunas escenas muy bien ejecutadas.
Lo peor: Nada importante.

* Un 6 *