Vendida como tal la película se queda un poco en tierra de nadie. Se queda muy lejos de ser una comedia y el terror no aparece por ningún sitio. Si acudí a verla fue porque pensé que serviría para pasar un buen rato entre risas, pero nada más lejos de la realidad. Pensé que tantas caras conocidas no podrían haberse apuntado a esto sin razón, pero sí, así ha sido.

La historia es simple. En un pueblo los zombis vuelven a la vida y los lugareños deben lidiar con el asunto. Suena a tópico, y lo es, pero encima lo hace mal. No sabe aprovechar lo que tiene entre manos, ni enfocándolo como comedia ni como terror. El ritmo es lento al principio, sin llegar a aburrir, pero no sucede nada. Y cuando por fin arranca es de forma tan nimia y regular que no convence. Roza la serie B, para entendernos.

El reparto cuenta con varias caras conocidas. Bill Murray, Adam Driver, Tilda Swinton, Steve Buscemi, Danny Glover o Selena Gómez figuran en sus filas. Lo malo es que no se aprovechan. Solo los dos primeros, los protagonistas, tienen algo de fondo; el resto son meros espectadores de lujo y un simple reclamo publicitario. La dupla que conforman funciona, está bien, pero tenían fondo para más. Que no os engañe ver tantos actores conocidos, es solo envoltorio.

Catalogar a ésta cinta como terror me parece reírse del personal. ¿En serio? Que aparezcan zombis no va de la mano con ser terror, a menos que lo enfoques como tal. Aquí están ahí y ya, no hay más. Ni sustos, ni crea atmósfera, ni nada. Y la comedia que provoca casi más de lo mismo. Un par de momentos que sacan, como mucho, una sonrisa. No esperéis reíros ni que os provoque carcajadas, porque el nivel es bajísimo.

En resumen ''Los muertos no mueren'' es una película floja, de la que esperaba bastante más y que no recomendaría. No cumple con el mínimo exigible y lo peor es que daba para mucho más de haberse hecho bien. No es de lo peor que se haya visto, pero el nivel está casi por los suelos. No merece la pena.

Lo mejor: A niveles generales se deja ver y un par de momentos contados.
Lo peor: Lo demás. Terror inexistente, comedia decepcionante, reparto desaprovechado y efectos especiales cogidos con pinzas.

* Un 4 *