Desde el punto de vista de la historia, el argumento es simple: un chico persiguiendo a la familia de su novia porque su profesor le ha aprobado el examen que suspendió. Pese a ello, hay bastantes escenas y situaciones que hacen que disfrutes de un agradable rato de evasión. Esta película es tan divertida y entretenida como "Tras el corazón verde" (aquella de Michael Douglas que Robert Zemeckis dirigió antes de la mítica "Regreso al futuro"). Como espectador, hay algunas escenas y personajes que recuerdo con nostalgia y cariño como sucede en la película de "Los Goonies".

Desde mi experiencia personal, esta película la vi de crío y en reposición a principios de los 90 por la tv y ahora cuando la he vuelto a ver, he experimentado las mismas risas pese al paso del tiempo y al argumento simplón que tiene la historia. Y es que los ochenta fue una de las épocas más creatividad en Hollywood. Los guionistas trabajaban de verdad y no se hacían tropecientas secuelas, precuelas o remakes como ahora. Además, para la gente que la vimos de pequeño, amantes del cine de los ochenta o de aventuras tropicales ofrece diversión, evasión y nostalgia en grandes dosis.

Para mi gusto, esta película es altamente recomendable. Es perfecta para verla el fin de semana, con el añadido de ver a actores famosos jovencísimos como John Cusack, que en esta película ya apuntaba maneras (muy buena y decente actuación), y a un sorprendente, como uno de los villanos, Ben Stiller (también actúa uno de sus hermanos). Es sorprendente, verlo aquí haciendo de malo cuando se hizo famoso por hacer el personaje inocentón de "Algo pasa con Mary" o "Los padres de ella". ¡Hay que ver como cambia!

Lo mejor: el toque tropical, el aire ochentero, John Cusack, personajes secundarios, las situaciones surrealistas y la exagerada mala suerte del protagonista.

Lo peor: lo simple del guión, la mala traducción del título y la difícil disponibilidad para encontrar esta película. Tuve que verla en versión original (como otras poco conocidas).