Hay obras que están influenciadas por el ambiente político de su época y ésta no es ni muchisimo menos una excepción.

Sin lugar a dudas, este remake del clásico de Wells a cargo de Steven Spielberg, ha visto la luz principalmente por los atentados terroristas de 2001.

Sí antiguamente las invasiones extraterrestres en el cine eran, en muchos casos, metáforas por parte del totalitarismo norteamericano para inculcar temor en la población hacia el comunismo, la película de Spielberg hace hincapié en ese temor generalizado en el mundo occidental de hoy día, hacia ese terrorismo que comenzó a partir de los acontecimientos del 11 de septiembre. La incertidumbre y el miedo están en cada fotograma de la película.

Ese es, a mi parecer, el verdadero trasfondo de esta nueva Guerra de los mundos y en donde hay algo que no ha cambiado con respecto a este tipo de historias sobre invasiones extraterrestres y es el miedo del ser humano a lo desconocido.

En el apartado técnico, nos encontramos con una de las mejores películas de Steven Spielberg, un realizador que no conseguía asombrarme desde hacia tiempo, con una seriedad sobre el tema francamente acojonante y en la que nuevamente su colaboración con John Williams (tremenda su banda sonora), hace de "La guerra de los mundos" una película imprescindible para cualquier aficionado, no solo a la ciencia-ficción, sino también al cine en general.

Una película notable, envuelta con la engañosa apariencia de un típico blockbuster veraniego.