La única razón de ser de esta peripecia apocalíptica al servicio de Schwarzenegger, es la de haber sido estrenada justo antes del cambio de siglo (aunque para gran parte de la gente, ese cambio no se produjo hasta la llegada del 2001), obteniendo de ese modo una publicidad que se aprovechaba de la inquietud que generaba a medio mundo ese cambio, con la llegada del año 2000 y sus satánicas teorías. Pero aún así no fue suficiente para que la cosa derivara en un gran éxito y el resultado fue algo pobre, tanto a nivel económico como a nivel de entretenimiento.

"El fin de los días" quiere resultar seria, lejos del artificio, el humor y la espectacularidad existente en la mayoría de las películas protagonizadas por el musculoso austriaco, para ello la dirección de Peter Hyams es notoria pero equivocada, pues el realizador de "Atmósfera cero" hace tiempo que perdió el norte en su carrera y sumado a la dejadez con la que Schwarzenegger escogía sus últimos proyectos como estrella de acción en favor de su carrera 'política', acaba por ofrecer una película aburrida y fría, donde únicamente la labor de secundarios como Gabriel Byrne o Rod Steiger logran darle algo de entusiasmo al conjunto, pero insuficiente para salvar del descalabro a esta apática película.