Tras la gala de inauguración y la entrega del ya mencionado premio de Maestro del fantástico a un venerable, senil y emocionado Chicho Ibáñez Serrador (que estuvo acertado en su discurso), se proyectó a las 22:30 en la Sala 1 del Cine Proyecciones, tras unas pocas sesiones a las que no pude asistir, la película de apertura del certamen: la comedia de terror norteamericana Feliz día de tu muerte, última producción de la prolífica Blumhouse que pudo verse hace unas semanas en el Festival de Sitges. Tree es una joven estudiante universitaria hermosa y antipática que forma parte de una hermandad de animadoras y comparte habitación con una chica a la que ignora. El Lunes 18, su cumpleaños, despierta resacosa en la habitación de un chico en una residencia de estudiantes. Esa misma noche, será asesinada por un encapuchado con una careta infantil de la mascota del equipo de fútbol de la universidad. Desde ese momento, entrará en un bucle temporal que la obligará a vivir una y otra vez el día de su muerte. Día a día deberá reconstruir los detalles cotidianos que se repiten para sobrevivir, atrapar al asesino y, en el proceso, redimirse y rehacer su vida. Una comedia de temática de horror que usa la dinámica de Atrapado en el tiempo y juega con la iconografía del terror de asesinato a cuchillo para narrar un relato adolescente de comedia romántica y madurez personal de su egoísta protagonista. Una película que da exactamente lo que promete, ofreciendo un divertido entretenimiento de fácil digestión que inteligentemente se vale de su dispositivo para mantener al espectador entretenido, en tensión y agradado, sin sacar por tanto tiempo para regodearse en las pegas que le encuentra. Es entretenimiento ligero, pero no busca otra cosa. Bien dirigida y protagonizada por una actriz con carisma, la película es lo suficientemente habilidosa para rizar el rizo con su misterio y estructura para que nunca se estanque. Aquel que busque terror saldrá trasquilado, pues es puramente una comedia romántica que apuesta por unas derivas de ternura ñoñil y redención familiar que, por mucho que se repita eternamente el mismo día, sería improbable esperar que tan cretino personaje cambie de manera tan radical, estando su comportamiento en ocasiones más apegado a lo que la narrativa y su dinámica demandan que a lo que se prestarían con naturalidad o sentido común. Cae en la repetición de varios clichés y estereotipos de personajes, y si bien la revelación de la identidad del villano sorprende, una vez descubiertas todas las piezas el puzzle no cuadra del todo. Pero igualmente, es una propuesta ingeniosa, amena y competentemente facturada, que pese a ciertas perezas le saca máxima rentabilidad a su premisa, y fue sin duda una muy noble elección de apertura.