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Voto de Néstor Juez:
7
6,7
21.063
Thriller. Drama
Francisco Paesa (Eduard Fernández), ex agente secreto del gobierno español, responsable de la operación contra ETA más importante de la historia, se ve envuelto en un caso de extorsión en plena crisis de los GAL y tiene que huir del país. Cuando regresa años después está arruinado. En tales circunstancias, recibe la visita de Luis Roldán (Carlos Santos), ex Director General de la Guardia Civil, y de su mujer Nieves Fernández Puerto ... [+]
28 de septiembre de 2016
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Alberto Rodríguez fascinó al planeta cine con la soberbia La isla mínima, por lo que el nivel que se esperaba de El hombre de las mil caras (proyectada a las 09:00 en el Victoria Eugenia) era altísimo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Y a muchos niveles, este trepidante thriller político sobre el famoso estafador nacional Francisco Paesa , que maquinó una inmensa operación contra ETA y estafó a toda España con su ocultación de casi de un año de Luis Roldán y su falsa entrega a la policía española en Laos durante los años 90, es excelente. La fotografía de Álex Catalán es excepcional, así como la música de Julio de la Rosa y su detallada dirección artística. El montaje es dinámico, y el guión es frenético y denso. Las interpretaciones cumplen, en particular un sorprendente Carlos Santos (Eduard Fernández ofrece lo que se espera de un actor de su inmenso talento) y la narración en off del personaje de un tan sólo correcto Banderas resulta de interés. Es un tipo de película común en Estados Unidos pero tremendamente complicada de realizar aquí, y llevar a buen puerto un filme de tamaña ambición es aplaudible. Y la villanía de los pillos que operan dentro del gobierno de España robando desde hace décadas no es retratada lo suficiente. Pero el visionado deja poco poso a las horas. El ritmo raudo y machacón impide que la historia de los personajes respiren y realmente comprendamos con magnitud los pormenores del caso, y estamos más ante un espectáculo vistoso y ameno al que le falta calado. Sin duda, todo aquel que conozca de primera mano el caso la disfrutará el doble. Un filme algo impersonal en su posición narrativa pero muy competente, que tiene la mala suerte de competir con un cine español reciente de muchos quilates.