Correcto aunque en ocasiones flojo filme de intriga, en el que Johnny Depp da vida a un honesto contable, que se ve envuelto en una oscura trama de corrupción política, donde pondrá en peligro su vida, y la de su pequeña hija.
Nuevamente John Badham es el director de dar paso a la historia, una historia interesante aunque quizá demasiado típica, que, tras 90 minutos de trepidante acción, su desenlace es tan fugaz, que decepciona, por no decir su final, que, obviamente, no comentaré aquí.
En el reparto un eficaz Christopher Walken, (Sleepy Hollow), cumple a la perfección con su papel, Charles Dutton, y un maduro Peter Strauss, (Hombre rico, hombre pobre), son los encargados de dar junto a Depp, en una interpretación correcta, aunque algo ajustada a su enorme talento, solvencia al filme.