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1.281
Drama
El señor Shi es un viudo jubilado que vive en Pekín. Cuando su única hija Yilan, que reside en Estados Unidos, se divorcia, va a visitarla a la pequeña ciudad en la que trabaja como bibliotecaria. Su intención es estar con ella hasta que consiga rehacer su matrimonio. Sin embargo, cuando él insiste en conocer las causas del divorcio, su hija empieza a evitarlo. (FILMAFFINITY)
9 de noviembre de 2009
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo único significativo de esta historia de Wayne Wang es el refrán chino en el que se basa el titúlo:
"SE NECESITAN 300 AÑOS PARA CRUZAR UN RÍO EN UN BARCO CON ALGUIEN.
SE NECESCITAN 3000 AÑOS DE ORACIONES PARA COMPARTIR UNA ALMOHADA CON ALGUIEN."
Pero incluso esto tiene poco sentido común. ¡Pues apañados estaríamos si para liarnos con otra persona tuvieramos que esperar tanto tiempo! Por suerte o desgracia la vida humana es muchísimo más corta y hay que tomar decisiones, aventurarse incluso a riesgo de que salga mal, tanto en el amor como en los numerosos campos experimentales de la existencia!
El guión de la película es bastante mediocre, trivial, sin fu ni fa; pero bueno, hay que admitir lo que dice el crítico de cine Fej Delvahe en la crítica sobre esta película: "que así mismo son muchas tazas de caliente té chino y sin embargo resultan benéficas, calmantes y dan cierta sensación de reposo y contemplación, benéficos para el cuerpo y para el alma."
"SE NECESITAN 300 AÑOS PARA CRUZAR UN RÍO EN UN BARCO CON ALGUIEN.
SE NECESCITAN 3000 AÑOS DE ORACIONES PARA COMPARTIR UNA ALMOHADA CON ALGUIEN."
Pero incluso esto tiene poco sentido común. ¡Pues apañados estaríamos si para liarnos con otra persona tuvieramos que esperar tanto tiempo! Por suerte o desgracia la vida humana es muchísimo más corta y hay que tomar decisiones, aventurarse incluso a riesgo de que salga mal, tanto en el amor como en los numerosos campos experimentales de la existencia!
El guión de la película es bastante mediocre, trivial, sin fu ni fa; pero bueno, hay que admitir lo que dice el crítico de cine Fej Delvahe en la crítica sobre esta película: "que así mismo son muchas tazas de caliente té chino y sin embargo resultan benéficas, calmantes y dan cierta sensación de reposo y contemplación, benéficos para el cuerpo y para el alma."
