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España España · PALMA DE MCA/VALENCIA
Voto de maríaGCH:
8
Drama Léo Lauzon es un niño que vive en un humilde barrio de Montreal, atrapado en una sórdida existencia. Cada noche intenta evadirse por medio de los recuerdos, los sueños y su desbordante imaginación, pero la cruda realidad familiar interrumpe siempre sus fantasías: tiene un padre obsesionado por la salud intestinal de toda la familia, un hermano culturista que vive preso del miedo, dos hermanas que padecen trastornos mentales, un abuelo a ... [+]
14 de febrero de 2011
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un guión elocuente y original es lo que caracteriza a esta cinta de culto del siglo XX que consiguió en 1992 una merecidísima espiga de oro. A través de una familia de personajes psicológicamente elaborados se proyecta el despertar de la adolescencia a través de una visión de toque onírico y surrealista.

Leólo (Maxime Collin) es un niño que vive en el barrio de Montreal en el seno de una familia un tanto estrambótica. Sus dos hermanas sufren trastornos psicológicos, su hermano es un culturista preso del miedo y su padre vive obsesionado con el sistema intestinal de los más pequeños. En contraposición de éstos se encuentra su madre (Ginette Reno), un personaje aislado dentro de la narración. Leólo está enamorado de su vecina Bianca (Giuditta Del Vecchio) quien mantiene relaciones con el abuelo del pequeño a cambio de dinero. Leólo un día decidirá acabar con su vida y así poder escapar de la cruda realidad que le rodea.

La temática de la película gira en torno a la escritura, Leólo consigue ahuyentar la realidad que le rodea gracias a los textos autobiográficos que escribe durante las noches de soledad. En su casa nunca se ha leído ni escrito pero él tiene ese impulso que le lleva a contar sus vivencias a través de un lápiz y un papel. Además, la historia es narrada a través de un personaje que mucho tiene que ver con la literatura y que actúa a su vez de narrador; el domador de versos (Gilbert Sicotte) quien recoge todos los escritos del pequeño. Y cómo ya se sabe todo escritor necesita un elemento para escribir, una musa o fuente de inspiración que en el caso de Leólo es Bianca, quien hará girar toda una historia en torno a su existencia. Sin ella la locura de Leólo no hubiese existido.

El film conforma un retrato realista de la vida de un joven de familia humilde y Leólo uno de los protagonistas más conmovedores y tiernos de los últimos tiempos. Una película intensa sin decadencia en la narración que consigue mantener al espectador con sus cinco sentidos en marcha durante los 107 minutos de proyección. Y esto gracias a la unión de la ternura y la realidad más cruda que caracteriza a la película.

El final es el toque que define la genialidad de esta obra, una mezcla de realidad con ficción: la realidad de una vida cuanto menos triste y desgraciada y la ficción de una locura hereditaria; el pequeño Leólo no puede evitar caer en el mal que convive en su familia y que le hará ser uno más de ellos. A pesar de la crudeza por la que se decantó el magnífico Jean-Claude Lauzon, Leólo es una cinta singular, imprescindible y lo más importante: única.
maríaGCH
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