La delgada línea de la autodestrucción se traspasa cuando no nos creemos nuestra felicidad... Un guión equilibrado, con flashbacks que nos hacen mantener la tensión con anzuelos estratégicamente colocados y unos personajes que transmiten la química y su amor en lo que hacen... Una historia que sorprende por el encuadre y lo delicado de su tratamiento, todo aderezado con una música que le da vida a cada secuencia, que paradójicamente nos cambia en sentir de lo que vemos. Bello reparto que borda los sentimientos, las sensaciones del espectador están a flor de piel... no deja de crear una empatía en cada mirada de principio a fin... un drama que te hace sentir más vivo...