La vi por primera vez el 29 de octubre de 2001 y me encantó. Destaqué lo bueno que es el niño, Freddie. Desde el principio ya se sabe que será un peliculón. Y al no saber de que va, hace que te lleves sorpresas. No se sabe si será el padre o el niño el prota, o será el niño que se hará mayor y será Spencer Tracy. También comentaba que ya me gustara que el padre del niño fuera así de verdad, que fueran tan razonables y empáticos. Me sorprendió que ya de niño fuera un actor notable, no tuviera mucho éxito de mayor y no tuviera una carrera más extensa. Y acababa con las lecciones que da la película, que a día de hoy, aún hace falta.

Vista de nuevo, se entiende el éxito que obtuvo la película. Un éxito en taquilla de una manera fuera de lo común. Y es que está muy rodada, tiene un argumento fresco y ágil. Las actuaciones son de 10, y aquí Spencer Tracy, aún no muy conocido y si no me equivoco es su primera película como protagonista, o co-protagonista, ganó un Oscar.

Es curioso como en los años 30 ya se veía los problemas de los niños malcriados, que lo tienen todo y no valoran nada. Y creo que eso no ha cambiado nada.

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