Quizás es por la añoranza de aquellos tiempos, que no he vivido... pero... Glenn Miller, es conocido o tendría que ser conocido. Su canción "In the mood" aún es recordaba y espero que lo siga siendo, que es lo que pretende la película, que sea una memoria que no se pueda borrar.

Narra desde sus inicios en 1929 hasta su muerte en 1944. Está bien relatado, y parece ser que es bastante fiel a su vida.

Lo curioso de esta película, que como sólo es rodada 9 años más tarde de su muerte, muchos de sus compañeros y amigos salen en la película, interpretándose a ellos mismos, como Louis Armstrong, Ray Coniff, Ben Pollack, entre otros muchos.

Una película sencilla, pero que transmite un cambio en la música, igual que ocurrió en los 50 con el rock and roll, en los 60 con la música melódica, y rock, en los 70 con la música disco, en los 80 con la gran variedad de estilos, etc...

Él hizo unos arreglos, que quizás, escuchado a día de hoy, no sabemos la importancia, porque todo nos suena a "antiguo", pero tuvo más números 1 que Elvis Presley y The Beatles, en su corta trayectoria profesional.