Curradísimo film que cuenta en la única película dirigida por Richard Tuggle (con un trabajo irreprochable)con un Clint Eastwood que está sensacional demostrando que no sólo le van bien los papeles de pistolero o de Harry el Sucio sino que es un ACTORAZO que vá mucho más allá.
La trama es original y buenísima, un guión que nos hace que percibamos en cada instante la mentalidad de un asesino en serie que pese no aparecer mucho comparte muchos ratos con el policía atormentado que le persigue.
Es un film desmitificador, duro, con suspense por doquier y que presente una historia nada trillada por un camino muy original.
Para el recuerdo quedará este film plagado de escenas tan duras como imborrables aparte de las ya mencionadas, la música de Lennie Niehaus y una atmósfera tan agobiante como necesaria en un film de mucha calidad,