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España España · Madrid
Voto de Alfie:
Comedia El ‘Cabesa’ y el ‘Culebra’, siguiendo los pasos del Dioni, deciden dar un gran golpe: atracar una sucursal bancaria y huir a Brasil. Lo que parecía que iba a ser un trabajo sencillo, se complica debido a la irrupción repentina de Fermín, un empresario cincuentón cargado de explosivos, que amenaza con inmolarse y exige la presencia de la televisión para llamar la atención sobre su precaria situación económica. Así pues, un simple atraco, ... [+]
11 de noviembre de 2012
3 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los cinéfilos deberíamos agradecer la valentía de las pequeñas distribuidoras que se la juegan con cada estreno, en este caso de Festival Films, porque gracias a ellos podemos ver productos que se salen de la norma y los estándares de la comercialidad, y una vez más este año podemos ver otro de los mejores largometrajes del año, os recuerdo que gracias a ellos pudimos ver “Tyrannosaur-Redencion”. Pues bien, en este caso nos traen la delirante “El mundo es nuestro”. Como aval decir que en la pasada edición del Festival de Málaga en la sección Zonazine se alzaron con dos galardones: mejor actor (Sánchez, también director) y Premio del público.

Esta tronchante comedia nos cuenta la historia de dos raterillos sevillanos llamados el Culebra y el Cabezas que un buen día, hartos de todo y de ver como funciona el sistema, deciden como solución última atracar una sucursal de un banco y huir a Brasil siguiendo los pasos del Dioni. Pero el golpe sufrirá ligeros cambios cuando Fermín, un empresario cincuentón cargado de explosivos, amenaza con inmolarse y exige la presencia de la televisión para llamar la atención sobre su precaria situación económica.
Alfonso Sánchez conoce bien a los maestros, sabe beber de ellos y escribe, dirige e interpreta este largometraje que es una suerte de “Tarde de perros” en versión cañí, tamizada por la crisis económica que llevamos viviendo desde hace unos años, pasada por la óptima más berlanguiana y sazonada por lo mejor de José María Forqué. Si el escritor Valle Inclán pudiera, me juego la cabeza a que elegiría esta película para ir este fin de semana, por todo ese enorme ingenio, ironía, socarronería y retranca que hay tras cada fotograma, tras cada diálogo. Es enorme sátira a la sociedad actual, analiza en noventa minutos, de dónde venimos, qué hacemos, cómo somos y a dónde vamos. Todo desde la galantería y buen hacer. Además, es incisivo en el crítica social al poner de relevancia que somos personas, no somos números y eso nuestros banqueros y políticos se han olvidado por completo.

Está claro que Sánchez tiene entre manos una historia potente y la necesidad visceral de contarla, y se ha materializado gracias a que gente ha confiado en ellos sobre todo a partir de los cortos rodados con planos secuencia y poco equipo. Eso les llevó a levantar una campaña de crowdfunding denominada “apadrina a un tieso” por la que los espectadores potenciales compraban participaciones de 120 euros, y el resultado pues debéis ir a verlo a los cines a partir de este fin de semana.
El director sabe perfectamente dónde colocar la cámara, le otorga un tempo perfecto a las delirantes situaciones cómicas, sabe dar al espectador momentos de expansión para retomar gags divertidísimos. En esta película todo está cuidado, hasta los maravillosos títulos de crédito con los que abre el filme realizados por Impose Studio, herederos del mejor Saul Bass, que os resume la trama con sus característicos dibujos geométricos. En esta sorprendente ópera prima coral destaca lo bien escritos y descritos que están todos y cada uno de los personajes, sus arcos son perfectos, coherentes y funcionan muy bien en pantalla. Pero además ha contado con toda una gran galería de actores desconocidos para el gran público en general, pero que están todos formidables, desde Alberto López, María Cabrera, Estrella Corrientes, Sergio Domínguez, Joserra Leza, Pepa Díaz Meco o Pepe Quero haciendo de Comisario Narváez. La lista es grande y siento si me he dejado alguno en el tintero.
Esta película merece la pena ir al cine a verla, es un pecado descargársela, para mí todo aquel que lo haga habrá perdido gran parte de su credibilidad, porque esta gente y todos los que la han producido pagando 120 euros por participación que son muchos como podréis ver en los títulos de crédito finales, confían en que hay una forma diferente de hacer cine en nuestro país, así que no matéis futuras producciones y entre partido y partido de la Eurocopa acudid a las salas a ver esta formidable película, que desató grandes carcajadas en el pase y hace que casi me muera de la risa.
Alfie
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