Haz click aquí para copiar la URL
España España · Granada
Voto de Kikivall:
6
Drama Henry Turner (Harrison Ford) es un brillante y rico abogado de Nueva York que es tiroteado durante un atraco a un supermercado. Su cerebro queda dañado y, además, sufre amnesia total: no recuerda nada de su vida anterior. A partir de ese momento, tendrá que aprender a hablar, a andar, a leer... (FILMAFFINITY)
1 de diciembre de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fui a ver esta peli el día de su estreno en un popular cine de verano en 1992. Una cinta muy entretenida con sus partes de mensaje positivo, otras partes dramáticas, y siempre curiosa.

Es curiosa y también un poco ficticia, que todo hay que decirlo. Cuenta la historia de un afamado y rico abogado, Hery Turner (Harrison Ford joven) que es tiroteado en un atraco. Por el disparo queda incapacitado motóricamente, pero sobre todo queda amnésico. No reconoce a la familia, a su esposa o hija, las amistades, ni a las personas queridas. Por supuesto sus conocimientos de leyes, etc., quedan suspendidos. Incluso queda también como en un limbo sexual.

Se subraya la fuerza de voluntad para ir ganando en movilidad, la ayuda del fisioterapeuta (Bill Nunn), su esposa (Anette Bening) y otras personas en su rehabilitación, y el triunfo glorioso y agradable, cuando finalmente recupera las facultades perdidas.

También la película hace una crítica a la Ley, la importancia de la familia. O sea, aborda temáticas diversas sin profundizar en ninguna.

Mike Nichols, un director prestigioso (“¿Quién teme a Virginia Wolff?”, 1966; “El graduado”, 1967; “Armas de mujer”, 1988) hace un meritorio y profesional trabajo en la dirección, conducido por un buen guion de Kevin Wade que toma las trazas de “dramedia agradable y tópica” (Kempey), una especie de emotivo cuento de hadas urbano, con un exceso de optimismo poco creíble.

Ford está digno en su trabajo, acompañado de la bonita y eficiente la Bening y Nunn (el fisioterapeuta) que le secundan de igual forma y crean personajes entrañables; también Mikki Allen convence como la hija; y un grupo de actores de reparto buenos (pequeño papel para John Leguizamo como atracador).

La música, de Hans Zimmer ("Gladiator", 2000), aporta melodías que acompañan y refuerzan las incidencias de la acción, con un fragmento de un concierto para piano de Mozart. Fotografía correcta que presta atención sobre todo a la expresión corporal y primeros planos del protagonista.

En fin, peli bonita, fresca y llena de humanidad.
Kikivall
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow