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España España · Granada
Voto de Kikivall:
7
Drama Cuando, en 1972, Richard Nixon está a punto de ser reelegido, otro candidato está empezando a aprender que lo único que cuenta en el mundo de la política es alcanzar el poder. Es un joven abogado idealista que se permite decir lo que piensa, ya que sabe que no tiene ninguna posibilidad de ser elegido. (FILMAFFINITY)
3 de noviembre de 2023
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La historia se desarrolla en 1972, con un Richard Nixon punto de ser reelegido presidente. Es cuando otro candidato se está iniciando en la política y afanando en alcanzar el poder. Es un joven abogado idealista (Redford) que dice lo que piensa y se le canta, pues es sabedor de sus remotas posibilidades para ser elegido para el Senado de los EE. UU.

Película setentera del resultón director Michael Ritchie, que se hace cargo de un gran guion de Jeremy Lamer que mereció un Oscar, tal vez muy generoso, en su momento. Una narración sobre la campaña política de McKay, un candidato demócrata al Senado por California, en dura pugna con un consolidado y astuto contrincante republicano

Tiene un reparto bueno, aunque con interpretaciones y tipologías que hoy quedan algo desfasadas, destacando un excelente Robert Redford como Bill McKay, Peter Boyle como Marvin Lucas, Melvyn Douglas como John J. McKay, antiguo gobernador de California, Don Porter como Senador Crocker Jarmon, y Allen Garfield, Karen Carlson o Quinn K. Redeker.

Redford es quien manda y domina en la película que es un drama político en toda regla, que deviene catálogo de golpes de efecto y eslóganes vacíos de contenido, lo propio de los candidatos políticos de los setenta, de los actuales y de siempre jamás. Filme que pretende mostrar las nada gratas interioridades de la política norteamericana que, sin más, en muchos aspectos y múltiples detalles sirve para retratar el tenor de la actual política.

Puede que a la cinta le sobren minutos de tediosos discursos, choque de manos con gente a la que no se conoce, mítines, eslóganes o debates televisivos y análisis mil veces vistos y repetidos.

Un reflejo del mundo actual y un antecedente pertinente con aire de expresionismo de barrio que deja ocultos los genuinos poderes que marcan el camino a seguir de la política y de los políticos.

Pero, a decir verdad, Ritchie consigue que, aun hoy, el espectador mire su película sin apenas resollar.
Kikivall
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