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España España · Granada
Voto de Kikivall:
5
Comedia Michael Felgate, empleado de una casa de subastas de arte de Manhattan, está deseando casarse con Gina, la encantadora profesora con la que sale desde hace tres meses, y cree que ha llegado el momento de conocer a su familia. Lo que no esperaba era que su novia fuera la hija de un capo mafioso. Y lo peor es que, involuntariamente, se va involucrando cada vez más en los asuntos de la "familia". Las cosas se complican cuando un mafioso ... [+]
2 de mayo de 2018
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No creo errar si digo que esta es una película con sus toques de amor y humor, una cinta que se digiere con facilidad y que hace gala de unos excelentes actores, sobre todo en el plantel de actores de reparto que son quienes aportan mayor brillantez y alegría. De manera que es una peliculita para entretenerse y no despotricar demasiado tras su visionado.

En la historia el empleado de una casa de subastas de arte de Manhattan, Michael Felgate está enamorado y desea casarse con la bonita y alegre Gina, una profesora a de la que le falta conocer a su familia. Y esta es la cuestión.

El canadiense Kellly Makin hace un trabajo en este film que promete en su comienzo, con un inicio entretenido, que finalmente no sabe cerrar con acierto, le falta brío final, y concluye con una última parte un poco aburrida. Acompaña a ello un guión de Adam Scheinman y Robert Kuhn mal desarrollado que sigue esta línea de más (inicio) a menos (segunda parte), y que termina de forma muy previsible y nada original.

La música de Basil Poledouris con temas interpretados por Dean Martin, Frank Sinatra, Rosemary Clooney o Louis Prima resulta adecuada e idónea para la materia tratada. La fotografía de Donald E. Thorin pasa el corte de calidad.

En el equipo actoral tenemos a un estereotipado Hugh Grant que hace lo que suele hacer siempre y que de tan visto cansa un poco. Jeanne Tripplehorn es una actriz bonita y vital que sabe transmitir su entusiasmo al espectador. El gran James Caan de los años setenta, ahora mayorcete pero de muy buena pìnta, cumple sobradamente pues su presencia es todo un valor. Acompañan a Caan, y es de reseñar, un elenco de secundarios de lujo como Burt Youg, James Fox y Joe Viterelli, que interpretan magníficamente el arquetipo de los capos de siempre, con sus tópicos, modales, tics, frases y métodos; están excelentes.

Una vez vista de nuevo esta cinta, y para que no parezca que deseo transmitir una visión derrotista de ella ni mucho menos, diré se puede pensar la cosa en positivo, pues son tal vez la previsibilidad, la sencillez, los gags y los variados toques de comicidad lo que hacen de esta película un efectivo artilugio para reír cándidamente con la presencia del manido pero resultón Grant.

Concluyendo, cinta vodevilesca que se anticipa a las posibles sorpresas, que tiene margen para refrescantes divagaciones donde no falta el masoquismo de un Grant zarandeado en la historia por mafiosos italoamericano; juegos intraducibles entre el idioma académico británico, y el slang o registro coloquial e informal usado por los estadounidenses. Y para que no falte de nada, una proclividad muy actual por la gerontofilia cinematográfica según la cual los bromistas o graciosos son por lo común gente de la tercera edad: la abuela de la subasta, la vecina entrometida, el maratón de vejestorios, los gánsteres ya abuelos, etc.

En fin, entiéndaseme, hago estos últimos comentarios para no resultar fastidioso. De modo que me dejo caer un poquito por la pendiente de la amabilidad, pues que casi todo tiene su lado bueno y de provecho.
Kikivall
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