Según Homero, la guerra de Troya se inicia con una expedición de castigo por parte los aqueos contra la ciudad de Troya y sus aliados, cuyo ‘casus belli’ habría sido el rapto de la bella Helena de Esparta por el príncipe Paris de Troya. Esta guerra es uno de los ejes centrales de la épica griega y latina que fue contada en poemas de los que dos han llegado intactos a la actualidad, La Ilíada y la Odisea, obras atribuidas a Homero. En tanto la Ilíada describe un episodio de esta guerra, la Odisea narra el viaje de vuelta a casa de Odiseo, uno de los líderes griegos. La conocida historia se desarrolla en el año 1193 a. C.

Cuando se hizo esta película, justo un film que habla de héroes, conquistas, la lucha por el perdido honor, guerra y más guerra en aras a ideales sublimes dictados por los dioses, en esos entonces, digo, EE.UU. estaba en guerra. El espectáculo estaba asegurado con la cosa bélica, del músculo, etc. Obviamente, lo más destacable de Troya es su historia épica, lo cual que el guionista David Benioff, tomando los bellos poemas de Homero (La Ilíada- luego sería La Odisea-, pero ésta primera parte despojada de toda intervención de los dioses: ¡será posible!), consigue que los ampulosos y épicos diálogos resulten creíbles, sin resultar en exceso grandilocuentes. Además, el irregular pero profesional director Wolgang Petersen consigue una realización brillante donde imágenes, narración y protagonistas concluyen en una excelente obra de puro entretenimiento.

Un excelente música de James Horner y fantástica la fotografía de Roger Pratt. Gran puesta en escena, vestuario, efectos especiales y exteriores. Muy cuidada la producción, made in hollywood.

El reparto, salvo un pobre Brad Pitt que se queda muy cortito y que parece no le puso muchas ganas o saber hacer a su importante rol en el film (el talón de Aquiles del reparto, es el propio Aquiles-Pitt); está muy bien Eric Bana como Hector, magníficamente interpretado; Orlando Bloom estupendo como Paris; Brian Cox de los mejores si no el mejor; Peter O´Toole grande, como se espera de él y lo clava; Sean Bean genial como Odiseo; Diane Kruger es la bella Helena; Brendan Gleeson bien como Menelao; Garrett Hedlund igualmente bien como Pratoclo y Saffron Burrows es Andrómaca; hasta la oscareada (ya sé que hay otros también) Julie Christie tiene su magnífica cabida como Tetis.

Para mi manera de ver este film puede resultar un espectáculo digno de verse en pantalla grande, pero las batallas se parecen entre sí. O sea, una obra con fuerza, con vigor, que en ocasiones atina a mezcla acertadamente la extensión de la soldadesca y el campo de batalla con las emociones más íntimas, la dignidad, el amor, y también para mostrar los encantos morbosos y la dimensión demencial de la guerra. En realidad el film ofrece lo que promete o sugiere.

Troya es en conclusión un film, que sin dejar de estar pensado para el público actual y además hacer taquilla, sabe sin hacer un guiño a los magnos clásicos, lo cual es de agradecer. La considero una película aconsejable, tanto plan divertimento, como obra de cultureta general, mayormente para los más jóvenes que seguro la mayoría no han leído a Homero.