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España España · Granada
Voto de Kikivall:
9
Intriga. Drama. Cine negro. Thriller Tras realizar un atraco en el que han muerto dos personas, Ben Harper regresa a su casa y esconde el botín confiando el secreto a sus hijos. En la cárcel, antes de ser ejecutado, comparte celda con Harry Powell y en sueños habla del dinero. Tras ser puesto en libertad, Powell, obsesionado por apoderarse del botín, va al pueblo de Harper, enamora a su viuda y se casa con ella. (FILMAFFINITY)
26 de noviembre de 2013
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Ben Harper es un asesino que tras atracar y asesinar a dos personas vuelve a su casa donde confía a sus hijos el botín de diez mil dólares que acaba de obtener de su fechoría. Una vez en la cárcel y antes de ser ejecutado, comparte celda con un extraño personaje de nombre Harry Powell (Robert Mitchum), quien se entera del asunto del dinero. Una vez en libertad, Powell va al pueblo de Harper con la idea de hacerse con el botín a toda costa. Para ello enamora a la viuda (Shelley Winters), se casa con ella e inicia una borrascosa relación con sus dos hijos pequeños para que le digan dónde se encuentra el dinero que les dejó su padre.

Desde que Ben Harper sale de prisión con la idea fija de encontrar el botín de su compañero de celda, se inicia una frenética persecución de este insólito personaje, mitad psicópata mitad predicador, por conseguir el botín. El sujeto, genialmente interpretado por Robert Mitchum no repara en nada para conseguir su objetivo: se familiariza con la gente del pueblo, corteja y enamora a la viuda del convicto ejecutado (en un interpretación también magistral de Shelley Winters), intenta manipular incluso con amenazas a los hijos pequeños de la señora y finalmente comienza toda una persecución tras una trama que se precipita por derroteros inquietantes e inopinados donde los niños deben huir para sobrevivir.

Vi esta película anoche y confieso que me inquietó bastante esta obra genialmente dirigida por Charles Laughton, que logra transmitir miedo, que filma el miedo, pero no como ahora con personajes sangrientos, efectos especiales, etc., sino con una gran creatividad e intriga que hace que parezca un drama onírico. En la persecución de los niños, el director Laughton va reparando en detalles turbadores también tomados de la propia naturaleza: primerísimos planos de ranas, tortugas, conejos y otros animalitos que sirven a modo de pasivos observadores de la tragedia que se está gestando. Una especie de cuento a lo Hansel y Gretel (recopilado por los hermanos Grimm) donde unos niños abandonados son perseguidos sin piedad por un malvado individuo dispuesto a todo con tal de conseguir su botín. Y esos pobres niños, niño y niña más pequeña, transitan un sendero boscoso de angustia y extenuación, siempre bajo la implacable sombra del malvado Powell. Es como eso de: “¡… que viene el lobo!!”. Solo que el lobo es un auténtico asesino de carne y hueso que en toda la versión dramática del guión encarna la maldad.

Un guión genial, por cierto, de James Agee basado en la novela de David Grubb. Lástima que al parecer este film fuera un fiasco en el plano comercial, lo que haría que Laughton se desentendiera definitivamente de la dirección de cine. Charles Laughton, por cierto, sólo dirigió esta película, con la que pasó a los anales de la historia cinematográfica como realizador de primer orden. Pero además fue también un actor grande entre los grandes en teatro y cine. El famoso Billy Wilder dijo de él que era el mejor actor con quien nunca había trabajado, que Laughton era "el más grande de todos los actores". Opinión compartida por el genial actor: James Mason, que lo consideraba un actor rompedor, “un actor del método sin sus tonterías”.

En resolución, un film que asemeja un mal sueño, una horrible pesadilla, una trama perversa que, en su conjunto, constituye una joya del cine de todos los tiempos, un clásico, básico e inigualable. Véanla, no se arrepentirán.
Kikivall
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