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España España · Granada
Voto de Kikivall:
8
Comedia. Drama Los Hoover son una familia muy peculiar: el abuelo esnifa cocaína y suelta palabrotas, el padre fracasa estrepitosamente dando cursos para alcanzar el éxito, la madre no da abasto, el tío se está recuperando de un suicidio frustrado tras ser abandonado por su novio, el hijo adolescente lee a Nietzsche y guarda un mutismo absoluto. Y Olive, la hija pequeña, una niña gafotas y más bien gordita, quiere ser una reina de la belleza. Cuando, ... [+]
3 de mayo de 2018
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos ante una película a la que uno va a pasar el ratito y luego te proporciona una gran alegría verla, a la vez que te deja pensando en el sentido positivo que la vida tiene. Merece la pena ser vista por esto y porque aborda temáticas muy diferentes, complejas e interesantes, en el encuadre de una tragicomedia profunda, más allá de su aparente excentricidad.

En la historia la familia Hoover es una particular familia compuesta por unos miembros insólitos; unos ingenuos, alguno irracionalmente empecinado, el de más allá un suicida y sobre todo una regordeta niña amante de los concursos de belleza.

Jonathan Dayton y Valerie Faris consiguen en su debut como directores una divertida y a la vez profunda historia de transgresiones, con un encomiable estilo y una impecable factura que nos deja felices y sonrientes, y lo hacen con gran estilo. Ya sólo esto no es poco. Llama la atención el sorprendente guión de Michael Arndt, que establece de manera casi perfecta los resortes de la trama. Muy bonita la música de Mychael Danna y Devotchka, y buena la fotografía de Tim Suhrstedt.

Los actores están todos sembrados con un increíble trabajo de Abigall Breslin en el papel de niña protagonista que rompe de un plumazo con ese mundo de repelentes infantes que pueblan las pantallas de cine; excelente Steve Carell como el tío gay; la australiana Toni Collette está genial como madre desbordada; Greg Kinnear estupendo como el esposo que trata de construir una carrera como ‘consejero’; Alan Arkin hace el papel más estrambótico como el abuelo transgresor; y estupendo Paul Dano como adolescente conflictivo.

Apasionante viaje que, kilómetro a kilómetro, aventura tras aventura, tira por tierra ese sueño yanqui del "American way of life". Una visión cáustica y acertadamente cómica encarnada en una familia desestructurada que con la mira puesta en su hija y un dichoso concurso de belleza infantil, va descubriendo que mientras luchan y avanzan en aras a que la niña alcance su sueño están embocando sin quererlo ni saberlo el sinuoso y arduo camino hacia ellos mismos, hacia su autorrealización personal. Familia que entrañable que camina por el filo de la navaja de la incomprensión, pero que posee la potencia de lo genuino, de lo que no se empeña en embellecimientos artificiales ni en idealizaciones fuera de lugar. Ni siquiera desean el premio o alcanzar en primer lugar la meta, sino deleitarse con el recorrido, dignificarse, afrontar con entereza, con humor y un cada vez más dilatado sentido de la existencia.

Esta joyita de la filmografía es todo un canto a la vida, también a la diferencia, una película sanadora, de las que hace feliz al espectador, que sale del cine con una gran sonrisa de lado a lado. Un antídoto contra esta sociedad enferma a todo nivel, pues expone planteamientos esperanzadores que atacan de pleno al afán por el éxito, al puritanismo hipócrita o las ambiciones estúpidas.
Kikivall
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