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España España · Granada
Voto de Kikivall:
8
Drama. Bélico Huyendo de la guerra civil que asola su país, Jan y Eva Rosenberg, dos músicos, se van a vivir a una isla, completamente apartados del mundo. Llevan una vida sencilla y apacible, preocupados únicamente por la música. Hasta que un día llegan unos soldados y todo cambia radicalmente. La pareja es arrestada bajo la acusación de colaborar con las fuerzas rebeldes. Al frente de la unidad militar que tiene la misión de defender la isla está ... [+]
4 de octubre de 2022
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En el tiempo en que se estrenó esta obra, cuando la guerra de Vietnam estaba en su apogeo, Ingmar Bergman dirige con sabiduría y furia este relato sombrío en contra de toda guerra, argumentando que poco importaba qué bando se está.

En la cinta Jan y Eva Rosenberg huyen de una guerra fratricida. Son dos músicos y se han marchado a una isla apartada, llevando una vida plácida y sencilla con su música.

Eva Rosenberg (Ullmann) está preocupada por el peligro que corren sus vidas y su deseo de tener hijos. Su marido, Jan (von Sydow), cree erróneamente que la guerra pasará de largo.

Un día llegan unos soldados, con ellos la brutalidad y la violencia. Todo cambia para la pareja. Son arrestados por colaboracionistas. Al frente de la unidad militar de la isla está un antiguo amigo los músicos. Pero la guerra sigue su curso: incendios de napalm, ejecuciones, redadas y torturas.

La guerra está ambientada en un entorno decididamente neutro que puede ser igual una granja en algún lugar de Suecia, un campo de batalla alemán o un paisaje de Goya cargado de presagios de desastre.

Gran dirección bergmaniana con un guion de su autoría, excelente fotografía de Sven Nykvist (B&W) y un reparto de lujo donde destacan una Liv Ullman preciosa y expresiva y un magnífico Max von Sydow joven en el rol de un hombre cobarde y pusilánime: una pareja torturada.

En la historia se omiten detalles mientras se pinta el retrato de una pareja sacada de sus seguridades y forzada a afrontar una realidad nueva y siniestra. Ambos sumidos en la desesperación, probándose ambos para descubrir quiénes son en realidad y qué sienten realmente.

La forma en que la pareja se ve obligada a mirarse es darse cuenta de que el único sentimiento honesto que tienen sobre su relación es la vergüenza.

Los dolorosos pasajes finales, interrumpidos por tomas de un cielo gris y nubloso, se encuentran entre los más desolados que se pueden ver en la filmografía de Bergman.

Esta cinta antibelicista y carente de una ideología precisa sino contra la violencia bélica sin más, estaría muy bien que se repusiera actualmente, con tanta amenaza de guerra nuclear y miedo auténtico flotando en el aire con la guerra de Ucrania.
Kikivall
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