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España España · Granada
Voto de Kikivall:
9
Bélico. Aventuras Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), un grupo de prisioneros británicos son obligados por los japoneses a construir un puente. Los oficiales, capitaneados por su flemático coronel, se opondrán a toda orden que viole la Convención de Ginebra sobre los derechos y las condiciones de vida de los prisioneros de guerra. (FILMAFFINITY)
14 de marzo de 2017
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Superproducción dirigida por David Lean con el patrocinio de Columbia Pictures. Era la primera gran superproducción que abordaba Lean tras una docena de películas, algunas excelentes como Breve encuentro, 1947 o Oliver Twist, 1948, abordó este film, El puente sobre el río Kwai, que dirigió con auténtica maestría y capacidad narrativa y de exposición psicológica de los personajes; un icono ya de las grandes producciones del cine de guerra de siempre.

Aunque los hechos narrados en la novela son ficticios, se basan en la construcción del Ferrocarril de Birmania entre 1942 y 1943, y describe la historia de un grupo de prisioneros de guerra británicos que fueron obligados por el Ejército Imperial Japonés, durante la Segunda Guerra Mundial, a construir un puente para dicho ferrocarril sobre sobre el río Mae Klong, posteriormente rebautizado Khwae Yai en los años 1960.

El reparto es de auténtico lujo y multipremiado. Un William Holden interpreta con la calidad del gran actor que es la psicología del mayor norteamericano Shears, un hombre cínico y hedonista cuya única obsesión es escapar del campo y largarse de vuelta a su casa; he de decir no obstante, que Holden no brilla a la altura a que nos tiene acostumbrado. Alec Guinnes interpreta genialmente la flema, la obstinación, el sentido estricto en el cumplimiento de las normas y su exceso de militarismo británico; hay una escena cuando lo sacan del barracón donde llevaba días encerrado pasando calor, hambre y sed; es la escena en la que un Guinness demacrado, camina al lado de los soldados japoneses mientras lo mira su tropa: pura excelencia fílmica. Jack Hawkins hace un papel muy bueno como el mayor Warden, un militar de casta que encabeza el comando que se dirige a boicotear el puente. El comandante japonés Saito es interpretado con total solvencia por un actor japonés, antigua estrella del cine mudo, Sessue Hayakawa; para mí el segundo mejor actor del film tras Guinnes. El resto de intérpretes está igual de bien con personajes como James Donald, André Morell, Geoffrey Horne, Peter Williams, John Boxer, Percy Herbert, Harold Goodwin, Ann Sears o Heichiro Okawa.

Yo sé que esta película tiene sus críticas, sobre todo como que fuera una sonrojante propaganda de los vencedores. Puede ser. Eso suele ocurrir cuando en una guerra hay vencedores y vencidos. No quita para que yo crea, como tanta porción de humanidad, que no estuvo mal que la Segunda Gran Guerra se decantara del lado de las democracias occidentales versus las potencias dictatoriales del eje Berlín-Roma-Tokio. La cosa es que si podemos obviar este tipo de comentarios, para mí este film es una obra maestra del cine bélico de postguerra.

En resolución, se trata de una magnífica película de guerra con casi todo a su favor: dirección, guión, interpretaciones (Holden, Guiness y Hayakawa: inolvidables protagonistas), música, puesta en escena y fotografía. Yo siento admiración y respeto por David Lean, y creo que la realización de esta película es majestuosa.
Kikivall
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