Especialmente destacable y polémica en su momento, fue realizada por Martin Scorsese, un director profundamente religioso, que se aleja de la visión perfecta de Jesús, hablándonos de un Jesús que sufre.

Scorsese y su guionista Paul Schrader adaptan la novela homónima del escritor griego escritor griego Nikos Kazantzakis, publicada por primera vez en 1953, donde se nos ofrece una singular visión de la vida de Cristo.

Un controvertido film sobre la parte más humana de Jesús. Cristo como una persona que tiene sus vacilaciones, sus dudas sobre su misión, miedo ante su destino terrible y redentor, con ideas sexuales a veces, todo lo cual resultó ser muy polémico en su estreno. Incluso, quejas de la Iglesia o boicots a cines. Todo esto no hizo sino dar más publicidad a esta película que fue nominada al Oscar a la mejor dirección de Scorsese.

Guion basado en una novela de Nikos Kazantzakis, siendo Willem Dafoe quien interpreta a Jesucristo de manera más que creíble. Otros grandes intérpretes fueron Harvey Keitel, Barbara Hersvey, Victor Argo, Juliette Caton, Verna Bloom, Harry Dean Stanton o David Bowie, un gran reparto y un importante valor del filme.

La película es una delicia pues Scorsese domina las técnicas cinematográficas, siendo un cineasta muy académico en todas las facetas: puesta en escena, capacidad narrativa, ángulos, movimientos de cámara, loable fotografía a cargo de su colaborador Michael Ballhaus y una espectacular banda sonora del gran músico Peter Gabriel.

Tenso, enérgico y desafiante drama sobre la vida de Jesucristo. “Un trabajo honesto, imaginativo y típicamente ambicioso del director más provocador e inteligente de América” (Geoff Andrew).