Andy Martín (Barker) llega tras horas de caballo a un pueblo para reclamar a un socio de tiempo atrás, Pete Menlo (Gordon) una deuda antigua. Tras un duro enfrentamiento a golpes, ambos se hermanan de nuevo y se asocian para explotar una mina de oro.

Dos elementos son importantes. Uno, la rivalidad por una mujer (Mala Powers) y la ambición que finalmente se habrá de resolver.

Un importante empresario de minas de nombre Banon, quiere comprar la mina, pero ellos no aceptan. Entonces, Banon recurre a medios poco ortodoxos.

Jesse Hibs rueda un filme profesionalmente, más bien del tipo B, con un guion correctito de Russell S. Hughes y Robert Blees, junto a una música muy bien nada menos que de Henry Mancini y una fotografía de George Robinson.

En el reparto destacan en línea muy profesional Lex Barker, Mala Powers, John McIntirie (muy bien), Howard Duff o Leo Gordon, además de otros. Los actores y actriz están bien y el resultado es pintón, pero sin mayores pretensiones.

Película sin ninguna historia apasionante, el tema social de los obreros de la mina, pero el conjunto es bastante previsible.

Creo que podría decirse que es una peli correcta del oeste con la cual se echa un rato agradable, sobre todo para los amantes del Western, como yo.