Este estern dirigido con gran oficio por William Witney cuenta la historia de Jet Cosgrave, quien regresa a casa para reclamar el rancho que le fue robado tras la muerte de su padre.

Es un entretenido ejemplo del género, serie B, con encomiables escenas de acción, muy bien rodadas: tiroteos, cabalgadas, escenas de violencia y traiciones sin par. Pero también hay amores, celos y rivalidad. Y los malos son bastante malos y bien perfilados.

Destacadas interpretaciónes de John Derek (joven guapo, ágil y solvente) y Jim Davis (rocoso y estupendo), y sobre todo el reparto femenino: Joan Evans (muy vistosa, de carnes prietas y expeditiva) y Catherine McLeod (muy fina y elegante), que interpretan a mujeres con personalidad y fuerte carácter, no meras figuras decorativas. Magníficos secundarios.

A pesar de contar con escasos medios, lo cual se ve a la legua, la película entreteniene y mantiene la atención todo el rato de metraje, lo cual que acaba dejando un buen sabor de boca, aunque no pueda ser considerada una cinta memorable.

Muy bien la fotografía de Reggie Lanning tomando paisajes dl lejano oeste, una música que concita y acompaña a las galopadas y tiroteos de R. Dale Butts, y buena puesta en escena.

Hay intensidad en el relato, una narrativa sólida con guion de Butler y otros adaptando historia de Ballard y resulta ser, finalmente, una inesperada alegría como western.