Resulta que después de tanta sangre son dos historias de amor, entre vampiros, claro. La madre, que sigue siendo joven, con el que hace 200 años pudo ser su amor y no fue, pero no importa porque siguen siendo jóvenes y lo serán si alguien no los decapita.
Y la hija, que encuentra un pibe leucémico y lo lleva hasta la vampirogénesis para que se haga vampiro y así vivirán felices y chuparán sangre. Se supone que la leucemia no ataca a los vampiros, a pesar de ser un cáncer de la sangre.
Así que llegados al final gran parte de la película se derrumba.
La eficacia de la vampirogénesis no se explica nunca. Es una cueva en una isla, llena, se supone, de vampiros animales. Quien cae allí es chupado y se hace vampiro.