Dejando a un lado el defecto de muchas series, que es estirar la trama para que la cosa dure, esta es una buena serie, que ahonda, una vez más en la mafia siciliana, esa que en Sicilia muchos dicen que no existe. Pero aparte de la sucesión de crímenes, el núcleo de la trama es verosímil y la interpretación, sin ser genial, es correcta.
Un aliciente añadido es poder ver, casi desde todos los ángulos, esa ciudad, Trapani, tan masacrada en la guerra por los bombardeos de los aliados que apenas queda nada del antes muy interesante casco antiguo.
El personaje del comisario, aunque un poco hierático, es creíble, sobre todo gracias a unos flashback que lo retrotraen a un drama familiar,
A pesar de la duración hay buen ritmo en los diferentes episodios hasta una buena resolución final.