Solo hago esta crítica para indicar un caso de película que reitera motivos ya muy vistos. Por tanto, antes de verla ya se sabe todo y eso aburre.
Mark Wahlberg, casi en sus inicios, es demasiado obvio poniendo caritas, pero la culpa no es suya porque el personaje no está trabajado con coherencia en el guión.
La historia va de una niñita de 17 años que se acuesta con el primero que le gusta.
El final puede quizá servirle de escarmiento, pero no os lo creáis, porque se acostará con el segundo que le guste, sin tomar antes la precaución de preguntarle si es un psicópata.