Menos mal que a los 35’ pasa algo (y gordo) porque me estaba aburriendo a base de ese suspense mínimo y disperso de la joven viuda con dos niños pequeños.
Sucede que a partir de ahí, momento intenso, hay que seguir un desarrollo, una vez más, verosímil.
Paralela a la historia de la viuda está la de un camello que roba a una banda de al por mayor. Y los malos son muy malos, digo como actores, con todos los tópicos al uso. Con las consabidas escenas de tortura, como han dicho aquí, a lo Tarantino, pero en mediocre.
Me ha puesto nervioso lo obvio de la banda sonora, en algunos momentos, a golpe de timbal.
Sarah Bolger muy bien, pero se merecía una historia mejor.
No puedo resistirme, voy al spoiler.