Cuando ví Boogie Nights una escena se clavó en mi mente: la de la película porno. El director, Jack, ya había dicho anteriormente a lo largo de la película que buscaba hacer buenas películas con elementos pornograficos. Por eso me pareció muy extraño que el director, Jack, grabase la película de una forma tan amateur, con dirección de actores nula y un plano fijo constante. Una escena completamente irreal que está hecha para que grites a la pantalla "Eh, las pelis porno no están tan mal hechas". Para que la gente admita que ve cine porno y no hay nada de lo que avergonzarse.
Creo que el mayor mérito de la película es la crítica que hace a la sociedad. Una sociedad obligada a mantener en secreto sus propios instintos sexuales y donde aquellos elementos que satisfagan el deseo sexual (llamense películas porno, prostitutas o lo que sea) son marginados.
Pero ¿Existe una razón para tal marginación? Para Anderson el cine porno es una forma de cine tan valida como cualquier otra, las personas que trabajan en él no son ni mejores ni peores que las que trabajan en el "cine normal". Nos lo deja muy claro con sus analogías entre su forma de presentar la industria pornografica y la imagen que se tiene de Hollywood y de otras industrias cinematográficas (con sus fiestas, sus premiaciones, sus relaciones interpersonales... por dios, hasta tienen debates sobre la violencia en los medios).
Por supuesto, la película también muestra lo que pasa cuando uno se pasa la vida eludiendo sus responsabilidades: que luego la realidad le parte la cara. Quise centrarme en la imagen de la industria pornografica porque fue lo que más me impacto.
En fín, fantástica. Anderson ha creado una película profunda a la par que divertida. Ha logrado exprimirle el potencial a practicamente todo actor que pasa por la película, destacando especialmente Julianne Moore, Mark Walhberg, Thomas Jane y Alfred Molina (su papel es cortisimo pero cargado de energía). En fín, ha logrado una obra maestra.