Este gran filme del director Kubrick, hace una gran crítica a la delincuencia juvenil y el entusiasmo por el consumo de drogas y los actos violentos, reflejados en escenas fuertes que producen emociones de impotencia y antipatía en el espectador. Los actos de los jóvenes protagonistas es una crítica del director hacia una sociedad donde las relaciones humanas son inexistentes, las familias distanciadas de ellos y no logran controlarlos ni disciplinarlos, lo que los lleva a descuidarlos y a tener una paternidad negligente.

Por otro lado, aquí se refleja los lazos de amistad y hermandad entre el grupo juvenil, que también lleva implícito de manera desafortunada actos de fragilidad, lucha y traición, lo que traduce en la soledad de cada uno de ellos y como resultado es la falta de confianza hacia los demás.

Otro tema fuerte en esta gran película, es la sexualización extrema hacia las mujeres que son vistas como presas de estos individuos, siguiendo los bajos instintos del ser humano, convirtiendo estos actos abominables en violaciones, ataques y el querer demostrar el poder hacia sus víctimas. Esto lleva a que el gobierno use sus armas sin medir consecuencias, lo que lo convierte también en criminal, violando los derechos de los acusados sin tener en cuenta su condición humana, y enviando el mensaje de que el castigo con la violencia, a veces extrema, es la solución.