En esta película narran tres historias diferentes la de Umezaki, la familia Munro y la de Ann Kelmont. Él vive en una casa junto con el ama de llaves (la señora Munro) y su hijo (Roger Munro), el niño es un poco curioso y le gusta ir mas allá de las historias, gracias a las preguntas que le hacía Roger a mr. Holmes él logra recordar gran parte de lo que sucedió con Ann Kelmont.
Ann Kelmont era una mujer que vivía muy deprimida por la muerte de sus dos hijos, el esposo de Ann al ver que ella después del fallecimiento de los hijos empezó a actuar de una manera muy extraña, el decide llamar a Mr Holmes para que le ayudara a saber que era lo que tenía Ann, cuando Holmes tomo el caso pensó que ya lo había resuelto ya que él pensaba que la señora Kelmont quería era matar al esposo, ese día Holmes se enteró de que Ann había fallecido, él al ver que fallo en la resolución del caso él tomó la decisión de dejar de ser detective.
En la película se narra también la historia de cuando Holmes viajo a Japón ya que un hombre llamado Tamiki Umezaki le dijo que el sabia como conseguir la planta que lo iba a ayudar con sus problemas de memoria, cuando Holmes viajo a Japón el vio a una mujer arrodillada que le hacía tributo a las personas fallecidas, Umezaki ayudo a Holmes a conseguir la planta, Holmes después fue entendiendo que el papa de Umezaki fue un colaborador que ayudo a Holmes en la resolución de casos pasados.
Gracias a la ayuda de Roger y a la planta Holmes logro recordar la historia de la señora Ann y recordó porque había dejado su profesión de investigador, Roger se convirtió en un gran ayudante para Holmes ya que no solo le ayudaba a recordar el caso de Ann sino que también le ayudaba a cuidar a las abejas, gracias a esto Holmes le regala a la familia Munro la casa donde él vivía. En la última parte de la película Holmes recuerda lo que le vio en Japón y decide rendirles tributo a las personas que eran relevantes para él.