De alguna forma esta serie te atrapa, al estilo de Perdidos, y te va haciendo cómplice de las vidas de cada uno de los personajes. Tus pensamientos ya no son tuyos, son suyos, y te sientes capaz de predecir cuáles serán sus próximos movimientos… Pero siempre te sorprende. Cuando esperas al Tony neurótico aparece lo más perverso de su ser; cuando temes lo peor de los Soprano resucita la piedad en sus ojos y casi lo compadeces. La interpretación no puede condicionarte más… al ver a ese gordo y sudoroso saco de ingesta, que devora todo lo que encuentra a su paso, a su antojo y bajo la seguridad y mirada del más insensible psicópata, al puro estilo Tibak.

Todo cambia. Se producen una serie de sinergias de poder en la serie que van reemplazando a un ritmo cada vez más vertiginoso a las principales figuras de la pantalla. La vieja escuela acaba reducida al déficit degenerativo, a la posición de objeto frente a la ventana, sin más. Junior, Jonny, Phil… ¿qué está ocurriendo? El desconcierto se apodera del espectador por momentos, y mientras tanto los demás tratan de abrirse camino entre sus respectivos sueños y tormentos…

Carmela, esa mujer completa y absolutamente al margen de la realidad, que se permite sonrisas y lágrimas al lado de un ser criminal, que extorsiona y liquida, que trocea a sus presas para no dejar rastro. La humanidad de este ser no deja rastro más que cuando se le toca a la familia, esa institución sagrada que le permite momentos puntuales de fidelidad y respeto.

Las “cosas” se amontonan y rellenan esa casa de los horrores, de la que todo el mundo desea huir, pero de la que nadie puede escapar del todo. En ocasiones, las escenas resultan desagradables de lo explícitas que se muestran, mientras los seres que las protagonizan apenas las recuerdan a los pocos minutos...

Debo decir que, a pesar de haber leído en varias ocasiones frases del tipo “la mejor serie de la historia”, yo no lo tengo tan claro... Bien es cierto que se trata de una serie completamente desigual, y por supuesto una de las mejores que se han rodado hasta la fecha. A todos aquellos que les haya gustado esta serie, les recomiendo "Al margen de la ley"...

Lo mejor: las interpretaciones, la excelente originalidad de la trama, los giros del guión, la música de intro, Tony Soprano.
Lo peor: algún capítulo muy puntual que parece de relleno.

MUY RECOMENDABLE, señores.