Esta es una serie que al principio era entretenida, pero que por la reposición de los capítulos y los enredos de la trama se vuelve insufrible.

Los personajes son tan estereotipados que no sé cómo llegó a tener un fandom tan grande y tóxico.
Los buenos son sosísimos, o en su defecto, oligofrénicos, y los malos tampoco despiertan simpatía, pues dan ganas de mandar a lepidóptero dónde gira el viento , Lila Rossi se comporta como una compañera que tenía en clase con la que me pegaba de ostias cada tercer día por HDP y lumi manipuladora (ahora es mi casera y me cobra el doble de alquiler), Kagami es un personaje innecesario puesto para complicar la trama (como Luka), Nathalie es tan aséptica que parece una IA, y mi homónima era una villana que me caía bien...(ver spoiler).

Para colmo la protagonista es tan retrasada que dan ganas de darle Bextra (una superaspirina retirada del mercado por causar accidentes cerebrovasculares y paros cardiacos) y ver que hace (si hay suerte, sufrirá los efectos secundarios que llevaron a la retirada del Bextra y se acabará la serie con una boda in articulo mortis)

Esperemos que no tenga un final Candy Candy, que si no adiós Thomas Astruc.