Bueno, acabo de ver este último capítulo de "Masters of horror" y ¿qué puedo decir?. Por empezar, que la historia es original, sí, es posible. Trata de un hombre que viaja a una isla donde una serie personajes demasiado frikis para mi gusto esclavizan a jovenes para que ejerzan la prostitución. A esta isla llega Christopher (interpretado pésimamente por Billy Drago, que solo se limita a repetir frases como si las estuviera leyendo; y no es por desmerecer, no todo el mundo debe saber actuar, pero si no sabe o no puede, que se dedique a otra cosa, porque la verdad, tras que este producto es malo, este Billy lo deja peor) en busca del amor de su vida.

No voy a contar más detalles de la historia; pero sí voy a decir que me pareció terriblemente lenta ya que por medio de flashbacks nos cuenta tres veces lo mismo solo con algunas modificaciones; esto con la tonta excusa de que el personaje miente y se niega a decir la verdad.

En fin, me pareció muy aburrida. Las escenas de las torturas realmente son muy crueles y desagradables, sin duda eso es algo que Miike sabe rodar muy bien; pero que este capítulo sea parte de una serie llamada "Masters of horror" no significa que con poner una imagen de una mujer tirando fetos al rio ya sea un buen producto de terror... sobre todas las cosas, no nos olvidemos que esto se trata de hacer cine, no ofendamos al séptimo arte con cosas como esta.

La música apenas es perceptible, pero eso es un buen signo, cumple bien con su función. Lo mismo para la fotografía, es correcta y poco más; pero dicho lo dicho, hace falta más que una buena fotografía para lograr una buena película (o lo que sea).

Sin más, me despido. Saludos!