Nunca me he alegrado tanto de comerme mis palabras. Y es que, después de haber visto la genial primera versión del alquimista de acero, era bastante reticente a ver esta "Brotherhood". La razón es simple. Tenía a la primera en tan buena estima que prefería mantener el recuerdo intacto y, por otro lado, no creí que unos cuantos cambios fueran lo suficientemente relevantes como para verme la serie entera otra vez. Nada más lejos de la realidad. "Fullmetal Alchemist: Brotherhood" difiere completamente del primer anime superados los primeros 12 capítulos. Vamos, que podríamos estar hablando de otra serie si no fuera por que los personajes se mantienen (menos 1 o 2 que habían sido creados para aquella versión). El resultado es un argumento más elaborado y una mayor profundidad de personajes pues, donde en la primera serie Edward (el alquimista de acero) acaparaba el protagonismo casi absoluto en todos y cada uno de los episodios, aquí se lo reparten entre varios. Esto consigue aportar una mayor riqueza en cuanto a las subtramas (todas excelentemente elaboradas) y le da un merecido descanso a los hermanos Elric evitando la sobreexplotación del personaje lo que, paradójicamente, aumenta las ganas de verlo en pantalla. También es necesario alabar el excelente trabajo de caracterización de personajes que se ha llevado a cabo. Ningún personajes sobra y todos están perfectamente definidos. Tanto, que les acabas cogiendo un cariño especial a todos (cosa muy difícil de ver en las series de imagen real). La BSO también es digna de mención pues, se nota que se le ha puesto un cariño especial y, en mi opinión, todas las melodías están acertadísimas. Los opening y los ending merecerían una crítica aparte (es curioso que nos tengamos que tragar a todos esos artistuchos procedente de los USA cuando hay tanta calidad por ahí) pero me ceñiré a recomendaros el 2º opening (Hologram). En conclusión, nos encontramos con una serie elaborada, profunda, con buenas dosis de acción, con unos personajes que calan muy hondo en el corazón del espectador y con un mensaje simple pero imprescindible para ir por la vida con buen pie. El del "intercambio equivalente" para conseguir algo debemos emplear una cantidad de medios (esfuerzo) proporcionales. Algo que parece olvidado en la sociedad de hoy. Tenemos por tanto un mundo repleto de magia en el que una vez que se entra, es imposible salir. Por todo ello, solo me queda una cosa que decir. Muchas gracias Hiromu-san te estaré eternamente agradecido.