Jim Carrey es un competente actor que vale tanto para la comedia como para el drama, y esto último lo ha demostrado en varias ocasiones, pero en los inicios de su carrera cinematográfica y durante varios años (hasta el 2000) alcanzó unas cimas insuperables para cualquier otro actor. Considero las dos de Ace Ventura y "Dos tontos muy tontos" (algo menos "Yo, yo mismo e Irene") el mejor ejemplo de comedia directa y chabacana, a veces irritante y a veces con menos gracia, pero casi siempre desternillante pese a que años después reconozcas su mayoritaria mediana-baja calidad. Placeres culpables, como suele decirse. Y lo admito.

La primera "Ace Ventura" cuenta con un Carrey excelso a los 31 años, con una sobreactuación necesaria para el desquiciado personaje del detective de mascotas de Miami. La sucesión de gags y "golpes" se haría demasiado larga, así que prefiero hablar del competente reparto: Courteney Cox pre-Friends, Sean Young post-Blade Runner, Troy Evans, Udo Kier, Mark Margolis...también tiene toques de drama y casi de terror, como la trama de Ray Finkle (madre mía lo de su casa), a lo que ayuda la competente banda sonora.

Mención especial para el excelente doblaje al castellano, liderado por un extraordinario José Luis Gil.