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Voto de Quique Martín:
10
Fantástico. Musical. Aventuras Dorothy, que sueña con viajar "más allá del arco iris", ve su deseo hecho realidad cuando un tornado se la lleva con su perrito al mundo de Oz. Pero la aventura sólo acaba de comenzar: tras ofender a la Malvada Bruja del Oeste (Margaret Hamilton), aconsejada por la Bruja Buena del Norte (Billie Burke), la niña se dirige por el Camino Amarillo hacia la Ciudad Esmeralda, donde vive el todopoderoso Mago de Oz, que puede ayudarla a regresar ... [+]
12 de abril de 2022
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El mago de Oz es una de esas historias que ya han pasado al imaginario colectivo. Que, aún sin verlas, la mayoría conocemos sus elementos principales e, incluso, sus giros de guion. Y, a pesar de todo ello, creo que sigue funcionando a la perfección y siendo, por qué no decirlo, una de las más icónicas y bonitas historias familiares que se han hecho nunca.

Partiendo de una novela homónima (y, con toda probabilidad, influenciada por Alicia en el país de las maravillas) el mago de Oz nos mete dentro de la cabeza de una niña, Dorothy, y su viaje al mundo de Oz. En ese mundo vivirá distintas aventuras mientras intenta volver a casa junto a su perrito.
Esas aventuras no son más que la excusa argumental para hacer ese "doble juego" que atraiga a los más pequeños y a los adultos por igual (y que tan bien ha sabido explotar Pixar en los últimos tiempos). Como toda buena película familiar, consigue crear una doble lectura para resultar atrayente independientemente de nuestra edad. De esta forma, mientras los niños/as ven una película de aventuras y emotividad, los mayores pueden hacer esa lectura más compleja y analizar hasta qué punto hay una crítica política o una reflexión tan certera como honesta sobre cómo a veces buscamos fuera lo que tenemos en nuestro interior.
Al final, es una película con un guion tan rico en matices que bajo esa apariencia de cuento de hadas podemos encontrar múltiples y muy distintas teorías.

Por otra parte, en cuanto a lo visual, es una película que parece muy posterior a su año de producción (no olvidemos que es de 1939) y que consigue separar de forma fácil el mundo real, Arkansas, del ficticio tan solo introduciendo el color en pantalla como característica primordial del mundo de Oz. Utilizando el maquillaje y mucha originalidad para caracterizar a todos esos personajes fantásticos que Dorothy va a ir encontrando por el camino.

En definitiva, poco más que añadir, creo que "El mago de Oz" es una de esas grandes obras que otorgó el cine clásico y que bajo la apariencia de un musical infantil se esconde una gran historia que nos habla sobre nosotros mismos y la sociedad que nos rodea. Sinceramente, es un peliculón.
Quique Martín
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