Desafortunadísima contraofensiva de la particular batalla que mantienen las dos grandes productoras dedicadas a la animación; un año después de Buscando a Nemo, los chicos de Spielberg se sacan esto de la manga, una producción que adolece de gravísimos errores desde su misma concepción: a pesar de que yo sea un seguidor fiel del cine de animación, reconozco que éste está pensado fundamentalmente para un público infantil, lo que resulta complicado de conseguir a la hora de engranarlo con las preferencias de un sector más crecidito. En primer lugar, plagar todo el metraje de referencias a una cinematografía bien poco adecuada para los niños (Una Historia del Bronx, El Padrino, Titanic, Tiburón, etc.), queda muy molón, pero no añade nada de valor intrínseco a lo que pasa en la pantalla. El segundo aspecto que patina es la antropomorfización extrema de los personajes, cuyos rostros recuerdan perfectamente a quienes les dan voz en la versión original (Will Smith, Robert de Niro, Angelina Jolie, Jack Black, Scorsese, etc.), lo que redunda en lo que comentaba antes, que sí, que tiene gracia si ya tienes tus añitos, pero que dificilmente un chavalín lo va a pillar. Más grave aún es si vemos la peli doblada (a los niños no es plan de meterles una con subtítulos), cuando la labor de doblaje la llevan a cabo "no profesionales", es decir, famosillos metidos de cualquier manera (como Fernando Tejero poniendo la voz a Oscar, el pez protagonista, vamos, el álter-ego de Will Smith). El hombre puede ser simpatiquillo, pero no pega mucho con un rapero "gangsta", y menos aún su gracieta de marca introducida con calzador ("un poquito de por favor").
Por último, y lo que es bastante peor, la animación es chusca, a pesar de que los personajes están relativamente bien dibujados, en muy pocos momentos da la impresión de que estén bajo el agua, lo que hasta la convencional Sirenita de Disney lograba bastante mejor hace tres lustros.
Ah, y el guión es flojito, flojito, y ni siquiera la partitura del alemán Hans Zimmer está a la altura de otros de sus trabajos para el cine de "dibus", como El Rey León o El Príncipe de Egipto.