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España España · Oviedo
Voto de babayu:
9
Comedia. Drama Truman Burbank es un hombre corriente y algo ingenuo que ha vivido toda su vida en uno de esos pueblos donde nunca pasa nada. Sin embargo, de repente, unos extraños sucesos le hacen sospechar que algo anormal está ocurriendo. Todos sus amigos son actores, toda su ciudad es un plató, toda su vida está siendo filmada y emitida como el reality más ambicioso de la historia. (FILMAFFINITY)
13 de julio de 2008
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fascinante película; Peter Weir (cuya carrera se compone de un puñado de pelis aceptables, con picos de excelencia, como ésta, Master and Commander, Gallipoli o El Club de los Poetas Muertos) adapta un guión de Andrew Niccol (responsable, entre otras, de la no menos magnífica Gattaca), para componer una obra que admite muchísimas lecturas, y que sucesivos visionados ayudan a comprenderla en su magnitud: es inevitable sentir la referencia al platónico mito de la Caverna, con ese personaje que vive en un pálido reflejo de la realidad. Tampoco podemos obviar la feroz crítica que se hace al fenómeno de la televisión en particular y al capitalismo de las grandes corporaciones en general: se pone sobre el tapete el "todo vale" de una enorme empresa deshumanizada y totalitaria, frente a la pequeñez intrínseca a un único individuo, alienado e inconsciente de su propio ser y de su devenir. Es tremendo comprobar cómo se manipula a Truman Burbank, cómo un deus ex machina desde las alturas, Christoff, mueve los hilos con la perversa creencia de que puede hacer, a través de una milimetrada planificación, que su personaje piense, sienta y reaccione conforme está programado.
La peli sería otra sin Jim Carrey, a quien se suele acusar de histrionismo (justificado en el tipo de cine que suele interpretar, al igual que aquí, pero dotado de un talento dramático otras veces evidenciado, como en Olvídate de Mí o The Man in the Moon), y que encaja perfectamente en su personaje, que no deja de ser un actor, aunque inconsciente de serlo, marcado por estar inmerso en una formidable pantomima. No menos excelente está Ed Harris, como el gran titiritero, al igual que los secundarios, como Noah Emmerich, el fiel amigo, o Laura Linney (qué genial su "¡Esto no es profesional!").
También es genial el aspecto musical de la peli, a cargo de Burkhard Dallwitz.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
babayu
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