Simon West empezó bien su carrera de director, primero con la entretenidísima "Con Air" y después con "La hija del general" un thriller militar muy conseguido. Pero después de filmar "Tomb Rider" parece no levantar cabeza, ya que "Cuando llama un extraño" es una de esas películas que parece que van de una cosa y luego van de otra, me explico: hasta que no han pasado más de tres cuartos de film, el guión sólo cuenta cómo una chica de instituto que ha reñido con su mejor amiga y con su novio se aburre en una gran mansión mientras cuida a los niños de un adinerado matrimonio. El problema no es que se aburra la protagonista, sino que los que se desesperan entre el hastío y el tedio son los sufridos espectadores que ven avanzar lentamente un metraje en el que no sucede absolutamente nada. Sólo el tramo final se asemeja algo a una mala película de terror, pero es un momento tan breve que uno casi ni se entera, por no hablar del nulo miedo que da esta producción. Interpretaciones poco creíbles, situaciones menos creíbles aún, personajes estereotipados... Francamente, debería ser necesario trabajar un poquito más para merecer que un trabajo se publique en las salas de cine.