Una de esas películas que ves de pequeño y te impacta tanto que se queda ahí escondida en tu memoria hasta que algo te hace recordarla y la vuelves a ver, mil años después.
No me extraña nada el porqué del impacto, pues su argumento es tan extraño como original y con un niño de protagonista, el monísimo Lolo García, que por aquellos años y tras "La querra de papá" se alzaba su carrera, no se que habrá sido de él.

Hacer una historia cómica y criticar a la vez lo mezquina y cruel que puede llegar a ser la sociedad ante un suceso extraño, no es para nada tarea fácil, de ahí que a Mercero le diese como resultado una película surrealista con un final cuestionable y a su vez tierna y sentimental.
No me arrepiento de haberla visto de nuevo, todo lo contrario, pero te das cuenta de lo mucho que cambia una historia a ojos de un niño, es para tenerlo en cuenta a la hora de elegir películas para niños.

Aún no siendo cine que destaque por nada espectacular, la idea de Mercero y la interpretación del niño merecen las estrellas, eso y todo los recuerdos que me ha traído su visionado :)